jueves, 9 de febrero de 2012

7 - CINE Y NARRATIVA NO LINEAL




En 1941 se estrena una de las obras capitales del cine, Ciudadano Kane. Aparición imprescindible en cualquier lista de las mejores películas de la historia, se ha hablado tanto de ella que parece imposible añadir nada nuevo. Tanto que Fernando Trueba la califica de “antipática” en su “Diccionario de cine” ya que la considera la película más autoconsciente y pretenciosa de la historia del cine.

En lo concerniente a nuestros objetivos, obviaremos sus notables aportaciones técnicas y estéticas y nos fijaremos en su innovadora estructura narrativa. El film empieza por el final, con la muerte de Charles Foster Kane y su última palabra, Rosebud. Un periodista investigará su vida, entrevistándose con aquellos que estuvieron más cerca de él. Así, a través de diversos flashbacks reconstruiremos su existencia, de forma desordenada. Aunque no fuera la primera vez que se usaba estos recursos en el cine, sin duda, Orson Welles supo manejarlos como nadie hasta el momento.

Cinco años más tarde se estrenaría la película Forajidos, basada en el relato corto de Ernest Hemingway The killers. Dirigida por Robert Siodmak, responde a todos los preceptos del cine negro americano.

Dos asesinos a sueldo llegan a una pequeña población y matan al empleado de una gasolinera, Ole Andersen, "el sueco", interpretado por un principiante Burt Lancaster, que les estaba esperando. El detective Reardon investiga el caso para la compañía de seguros de la que es empleado. Reardon comienza a atar cabos y descubre que la vida de "el sueco" estuvo llena de engaños y de crímenes, y que en todo ello tenía algo que ver la misteriosa Kitty Collins, Ava Gardner en su primera aparición en la pantalla. Inolvidable el primer plano de la que se convertiría en una de las actrices más importantes de Hollywood y “el animal más bello del mundo”, cantando una canción al lado de un piano.

La búsqueda de la verdad de la vida de “el sueco” por parte de Reardon sigue un esquema muy parecido al de Ciudadano Kane. Sin embargo encontramos una gran diferencia. Mientras que en el clásico de Welles las distintas prolepsis se constituyen en episodios separados unos de otros y el personaje del periodista no es más que el nexo de unión entre ellos, en Forajidos, la investigación del detective influye en los hechos actuales, afectando las vidas de aquellos a los que inquiere y modificando la propia historia. Es decir, sus acciones provocan cambios al interactuar con aquellos que conocieron al protagonista y los flashbacks no se convierten meras “fotos-fijas” como ocurría en Ciudadano Kane.

En 1944 se estrenó Perdición, película dirigida por Billy Wilder. El guión fue una adaptación del propio director y del famoso novelista
Raymond Chandler de la novela corta Pacto de sangre de James M. Cain, autor también de El cartero siempre llama dos veces.

La historia es contada a través de diversos flashbacks. El vendedor de seguros Walter Nerff, malherido, graba en su dictáfono su confesión. Ha asesinado al marido de una cliente suya, Phyllis Dietrichson, y cobrado el seguro de vida que él mismo le había hecho, estafando así a la empresa en la que él trabaja. Varias veces se vuelve a su oficina para dar paso a otros tantos flashbacks.

El propio Billy Wilder logrará en su película de 1950 El crepúsculo de los dioses uno de los comienzos más originales que se recuerdan, estableciendo que la historia sea narrada desde un punto de vista absolutamente novedoso.

La película narra la historia de una antigua estrella del cine mudo, Norma Desmond (interpretada por Gloria Swanson), quien, incapaz de aceptar que sus días de gloria pasaron, sueña con un retorno triunfante a la gran pantalla, para el cual espera contar con la ayuda de Joe Gillis (William Holden), un guionista al que convierte en su amante.

El primer plano  es un seguimiento a un grupo de coches y motos de la policía que acuden, haciendo sonar sus sirenas, a una mansión de Sunset Boulevard, en Hollywood. Una voz en off explica que ha habido un asesinato en la casa de una antigua estrella de la pantalla. Como no quiere que se tergiversen los hechos, la voz en off dice que los va a contar él en primera persona. En imagen vemos una piscina y un cadáver flotando en ella. Descubrimos entonces que la voz en off pertenece al muerto y ahí da comienzo el flashback que constituirá la mayor parte del film.

La primera versión tenía un comienzo distinto. La secuencia inicial se desarrollaba en una morgue, donde distintos cadáveres contaban cómo habían muerto. Cuando le tocaba el turno al protagonista, Gillis, daba comienzo el flashback. En los pases previos al estreno esta secuencia provocaba las risas del público, así que Billy Wilder decidió rodarlo de nuevo. En cualquier caso, es una anécdota sin la mayor importancia ya que como hemos dejado sentado desde un principio, y siguiendo a Mieke Bal el único material que tenemos para investigar es el texto ante nuestros ojos.

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