jueves, 6 de octubre de 2011

12 - EL MONTAJE EN HIATO

Ya hemos hablado anteriormente de este tipo de montaje al que propongo denominar montaje en hiato. Consistiría en dejar una acción suspendida en un momento determinado, para retomarla más adelante, habiendo intercalado entre ambas secuencias otras líneas narrativas o temporales. La utilización de esta estrategia diegética tiene unas posibilidades dramáticas superiores a las de un montaje de tipo convencional, es decir, lineal.

Supongamos que, como narradores, detenemos la línea narrativa A justo en el instante donde todo apunta al hecho X. Cambiamos a la línea narrativa B. Después retomamos la línea narrativa A y le contamos a nuestros espectadores/lectores que estaban completamente equivocados respecto a lo que habían pensado y que realmente los sucesos nos llevan a los hechos Y. Les habremos engañado, por supuesto; ¿pero no consiste todo hecho narrativo en intentar conseguir este artificio, como muy bien sabía Borges?

Veamos un ejemplo claro de este tipo de montaje. En el capítulo 6 de la primera temporada de Perdidos, La casa del Sol Naciente, asistimos a la historia, contada en diversas analepsis, de Sun y Jin, un matrimonio de coreanos perdidos en la isla, después del accidente de avión. Ella es hija de un poderoso hombre de negocios y él es el humilde hijo de un pescador. Para poder ganarse el respeto del padre de Sun, Jin se convierte, sin que su esposa lo sepa, en un matón a sueldo de su mafioso suegro. En una secuencia, Jin llega a casa lleno de sangre y Sun comprende lo que su marido está haciendo para su padre.

Esta es toda la información que tenemos al final del capítulo. Deberemos esperar al capítulo 17 de la primera temporada (es decir, once semanas después), en un larguísimo montaje en hiato para obtener el resto de la información, que nos ha sido robada hábilmente, para comprender la manipulación a la que hemos sido sometidos.S e retoma la historia, repitiendo planos, pero esta vez vemos secuencias nuevas que se intercalan cronológicamente entre las del capítulo 6. Jin visita al hombre que ha cerrado una de las fábricas del padre de Sun para entregarle un mensaje : el señor Paik está muy disgustado. Después el señor Paik, padre de Sun, vuelve a llamar a Jin. La fábrica sigue cerrada, así que le ordena que vuelva a ver a ese hombre; pero esta vez lo hará acompañado de un asesino para que acabe con su vida. Cuando llegan a la casa, Jin se adelanta al asesino a sueldo y le propina una tremenda paliza al hombre. Pero actuando de esa forma, le salva la vida. Han sido necesarios diecisiete capítulos para saber que Jin no es una mala persona.




 

Pero esta técnica es llevada hasta sus últimas consecuencias en el film de Christopher Nolan, Memento. Segunda obra de este director, que como ya hemos visto con anterioridad, adopta como marca de estilo los laberintos narrativos y la no linealidad diegética. Memento está basado en el relato Memento mori (en latín, "recuerda que eres mortal") de Jonathan Nolan, hermano del director.

La fábula es la siguiente. Leonard sufrió un trauma cerebral que le causó pérdida de memoria a corto plazo. Es incapaz de almacenar nuevos recuerdos; sin embargo, posee memoria sensorial y recuerda cómo realizar las acciones cotidianas. Para "recordar" los sucesos de su vida crea un sistema usando fotos instantáneas para tener un registro de la gente con la cual se relaciona, dónde se hospeda y otros elementos básicos para el desarrollo de su vida. Además de las fotografías, también toma notas y se tatúa pistas del asesino de su esposa, a veces demasiado ambiguas. Leonard busca vengarse del hombre que violó y asesinó a su mujer, y que le provocó su enfermedad, a la vez que se siente culpable por no haber creído en Sammy, otro personaje que sufrió su mismo problema.

Pero la película está contada del mismo modo en que el protagonista recuerda los hechos. Se salta adelante y atrás en el tiempo, sorprendiendo constantemente al espectador, pero no confundiéndole. Nolan propone un puzzle, un rompecabezas en el que nos concede las piezas a nosotros, narratarios, para que podamos reconstruir la narración.

Su propuesta es tan llamativa que el segundo disco de la edición especial en DVD tiene una característica oculta que permite ver la película en orden cronológico.

En esta película encontramos un ejemplo perfecto de lo que hemos denominado montaje en hiato. Leonard, el protagonista, se encuentra en casa de Natalie, que se hace amiga de él y posteriormente se convierte en su amante. Natalie entra, esconde todos los bolígrafos de la habitación en su bolso e insulta y humilla a Leonard y a su mujer. Leonard es provocado de tal forma que acaba golpeando a Natalie. Ella se burla de él diciéndole que dentro de una rato no recordará nada de todo esto, sale de la casa y se queda en el coche. Leonard intenta encontrar un bolígrafo para anotar lo que ha ocurrido, pero no lo encuentra. Salto en el tiempo. Natalie entra magullada en casa. Leonard le pregunta qué le ha ocurrido. Natalie le dice que Dodd le ha golpeado y convence a Leonard para que le asesine.

     La increíble habilidad del guión y del montaje permiten a un gran manipulador como es Christopher Nolan que caigamos en la trampa. El haber elegido el momento exacto en donde cortar una secuencia y recuperarla más tarde en el relato llevan a conseguir la sorpresa en el espectador.


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